25 de marzo de 2010

Padre


Hace un tiempo recibí una llamada... era la mamá de mi hija, en ese momento mi mujer. Me acuerdo que era un día lluvioso, que no llovía mucho, pero que estaba horrible el día. Igual ese viernes su voz estaba un poco mas golpeada, mas cansada, mas triste. Yo ese día salí de mi casa sabiendo que mi hija se quedaba llorando, con tan solo 3 meses lloraba mucho, tenia mas fuerza en los pulmones que yo con mis 22 años… La llamada de mi actual ex, me decía que mi hija estaba enferma, que tal vez tenían que internarla, que si no mejoraba había que internarla… Yo estaba comiendo y ese plato dejo de ser algo apetitoso y paso a ser algo repugnante, algo que no quería volver a tocar… Ese fue el primer día de mi vida como “Padre”, ya lo era, hacia 3 meses que había nacido Abril, pero no fui padre hasta ese momento… Fue la primera vez que sentí que sin esa nena tan chiquita, que apenas abría los ojos, que todavía trataba de entender su entorno, esa nena que le encantaba dormir arriba de mi pecho, que sin ella… no podía luchar contra las adversidades  que el mundo me planteaba y que ella era la fuerza, las duracell que me hacían querer ser alguien mejor y poder tener todo lo que necesitábamos…
Hoy recuerdo ese día y me digo “después de eso Emi, no nos para nada!!”, solo un padre puede entender esta sensación, que alguien intente bajarte, que alguien se crea que es mejor que vos de alguna manera, que las cosas no salgan de primera, todo eso no me para… no me detiene, porque todo lo vez con indiferencia, por eso no me afectan las cosas como a los demás, nunca pude entender si esto que me pasa es algo bueno o malo… soy mas fuerte, pero mas frio y mas duro…



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